El casabe, es un producto ancestral que se encuentra en el ADN culinario y que proviene de la yuca, es un gran aliado para la salud. El casabe es rico en fibra dietética y existe relación directa entre su consumo y el control de los niveles de triglicéridos, colesterol y glicemia en la sangre. Un estudio realizado por la Universidad Central de Venezuela, reveló que debido a su alto contenido en fibra el casabe es el arma perfecta para luchar contra la diabetes, el cáncer de colon, problemas cardíacos y hasta la obesidad.
La fibra del casabe cumple una doble función, protege al estómago de bacterias y regula el funcionamiento del sistema digestivo, lo que previene enfermedades crónicas como cáncer de intestino grueso, patologías del colon, desórdenes como hiperlipidemia, afecciones cardiovasculares, diabetes y obesidad.
El casabe tiene variantes, tanto dulces como saladas. Entre las dulces tenemos el casabe con dulce, típica del estado Sucre, y llamado Naiboa, que consiste en dos rebanadas de casabe untadas con melaza de papelón y anís, en forma de sándwich o emparedado. Otra es el jau-jau, un casabe fino, suave, quebradizo y azucarado. Pero hay también versiones saladas. Una es el casabito, un pequeño casabe fino, circular, como galleta, que se unta mantequilla, se le espolvorea queso parmesano y perejil, y se hornea, muy usado como pasapalo en las fiestas.
